Visión Teológica
La Cuaresma simboliza los 40 días que Jesús pasó en el desierto, donde fue tentado por el diablo pero resistió con fuerza y fe. Es un tiempo para purificar el alma, arrepentirse de los pecados y acercarse más a Dios a través de la oración, el ayuno y la caridad.
Visión Bíblica
La Cuaresma recuerda los 40 años que el pueblo de Israel pasó en el desierto antes de entrar en la Tierra Prometida. Durante este período, Dios los guió, los protegió y les enseñó a confiar en Él plenamente. De manera similar, la Cuaresma nos invita a confiar en la providencia divina y a renovar nuestra relación con Dios.
Visión Vivencial
La Cuaresma nos brinda la oportunidad de examinar nuestras vidas, identificar áreas de mejora, practicar la humildad y la generosidad, y fortalecer nuestra espiritualidad. Es un tiempo para desconectarnos de las distracciones del mundo y enfocarnos en lo esencial: nuestra relación con Dios y con los demás. Es un período de crecimiento personal y espiritual que nos prepara para celebrar la resurrección de Jesús en la Pascua.